Seguramente te ha pasado más de una vez. Entras a la aplicación o a la web de Facebook y te aparece un mensaje en tu muro con la foto de perfil de varias personas indicándote que “Quizás conozcas a estas personas“. ¿Cómo sabe Facebook las personas que conoces? ¿Cómo funciona la sugerencia de amigos de esta popular Red Social?
Los algoritmos de Facebook son tan complejos como potentes, y aunque no podemos saber con exactitud su funcionamiento, la propia Red Social nos ha ido dando pistas para entenderlo.
En la misma página de Facebook ya se nos facilita una pequeña información sobre cómo esta Red Social utiliza los contactos para la sección “Personas que quizá conozcas”: «Te mostramos a personas basándonos en los amigos en común, la información de trabajos y estudios, las redes de las que formas parte, los contactos que has importado y otros muchos factores».
El funcionamiento de estos algoritmos de Facebook se basan principalmente en el cruce de datos a gran escala en busca de coincidencias entre contactos. Uno de los motivos por los que el gigante tecnológico nos insiste constantemente a completar al máximo nuestro perfil, ya que cuantos más datos tenga sobre nosotros, más sencillo es para el algoritmo encontrar coincidencias o emparejarnos con amigos y conocidos.
Por ejemplo, si rellenamos el campo de escuela, instituto o Universidad, con unos estudios y una fecha determinada, el algoritmo de Facebook lo tendrá en cuenta y nos sugerirá a personas que los han rellenado de forma idéntica, es decir, nuestros antiguos compañeros.
Este proceso del algoritmo se aplica también para otras situaciones, como en el caso de los compañeros de trabajo, aunque no es la única forma de sugerirnos amigos o conocidos que tiene Facebook, ya que además tiene en cuenta nuestra situación familiar, y es habitual que recibamos sugerencia de amistad de amigos y familiares de nuestra pareja.
La empresa de Mark Zuckerberg acumula tantos datos de nosotros que podría trazar un perfil psicológico completo con bastante exactitud. Lógicamente, procesar tal cantidad de datos no es sencillo, y requiere una gran inversión en servidores. Algo por lo que Facebook ha destacado desde sus inicios, dedicando una ingente cantidad de inversión al “Big Data” (macrodatos). Además de para la sugerencia de amigos y buscar las interconexiones dentro de la propia Red Social, la mayoría de estos datos se utilizan con fines publicitarios, mostrando a cada usuario los anuncios que más pueden interesarle en función de sus gustos.
La sugerencia de amigos de Facebook nos puede resultar muy útil para recuperar el contacto con personas que de otra forma habría sido imposible, sin embargo algunos aspectos del funcionamiento de su algoritmo no están nada claros.
Una de las sospechas habituales es que Facebook utiliza la localización de nuestros dispositivo para sugerirnos amigos que han estado en los mismos lugares, lo que no siempre significa que los conozcamos y sería una invasión de nuestra privacidad de producirse.
Si bien Facebook siempre ha negado esta práctica, la polémica surge cada cierto tiempo y se alimenta cada vez que su algoritmo nos sugiere personas que no conocemos de nada. Sea como fuere, al final somos nosotros mismos quienes facilitamos los datos a Facebook de forma voluntaria, así que en nuestra mano está perder un poco de privacidad a cambio de volver a conectar con amigos y conocidos de los que no hemos vuelto a saber en años.